Ya sea por practicidad, facilidad o costeo, muchos agricultores recurren a pesticidas e insecticidas químicos para eliminar cualquier plaga que busque dañar el cultivo. Sin embargo, al encontrarnos en una era donde ya debemos ser más conscientes sobre la huella que dejamos en este planeta, es momento de incentivar prácticas orgánicas y sostenibles que son igual o más efectivas que el uso de químicos invasivos. ¡Acompáñanos!
Blog por Axel Buttermann
¿Qué es la broca en el café?
No podemos empezar a hablar de soluciones orgánicas sin antes conocer al enemigo, la broca o menos conocido como Hypothenemus hampei es un pequeño bicho en forma de escarabajo que empieza su travesía desde el suelo hasta el fruto, donde luego las hembras ingresan al interior de este para instalar el dulce hogar de sus bebés.
Estos pequeños enemigos atacan directamente los frutos del café, propagándose rápidamente, afectando la eficiencia de la cosecha que termina ocasionando pérdidas millonarias en toda la región. Sin embargo, la broca tiene solución junto a aliados orgánicos y sostenibles que utilizados en el debido momento logran proteger los cultivos para obtener una cosecha rendidora y de calidad.
Beauveria: el mejor aliado biológico del café
Las manchitas que se ven en las hojas de este cafeto son un hongo llamado Beauveria. ????
Este hongo es nuestro principal aliado para controlar las plagas. Recurrimos a la naturaleza y utilizamos este hongo inofensivo para el cafeto en lugar de pesticidas, cuidando nuestras prácticas de cultivo para ofrecer un café 100% orgánico y de calidad.
Utilizar un recurso inmediato: las manos
Sí, las plagas también pueden ser controladas con nuestras propias manos. Puede ser un trabajo tedioso, pero es recomendable ponerlo en práctica, sobre todo en la transición entre cosechas debido a que los frutos restantes en el cafeto resultan el hogar perfecto para que la broca se reproduzca esperando la nueva cosecha y atacar desalmadamente. Aún así no utilices este método como principal recurso de control de plagas, es buena práctica para poder identificar rápidamente frutos defectuosos en el proceso de selección.
Educación constante: ¡nunca se sabe lo suficiente!
La práctica hace al maestro y es por eso que una educación constante sobre nuevas tendencias y prácticas de cultivo harán la diferencia. Por ejemplo, en lugares cálidos, plagas como la roya o la broca tienden a sentirse más cómodas y agregarle árboles de sombra colabora a disminuir la temperatura.
Un dataso sencillo para cuidarnos de la broca
Antes de sembrar el cafeto hay que asegurarnos de posicionarlos a una distancia de 2 metros para así evitar que la broca migre de una planta a otra.
Como los viejos tiempos, una buena trampa hace el trabajo
A veces es tan evidente que ni se nos ocurre, pero es posible armar trampas con materiales reciclados de la misma finca. Solo necesitas una botella de plástico pintada del color del fruto del cafeto rellenada con materia orgánica resultante de café molido viejo, cáscaras sobrantes del trillado y alcohol. Esto va a ocasionar que al momento de que las hembras decidan migrar, se encontrarán con este bello “fruto” con magnitudes nunca antes vistas para que alberguen su nuevo hogar, lo que no saben es que ese hogar viene con sentencia final. ¡Un final feliz para todos los cafetos!
Si todavía no tienes acceso a cultivos puedes comenzar haciendo el cambio desde casa, conoce cómo hacer de Lima una ciudad sostenible. Además, el cambio también lo podemos hacer apoyando a los pequeños productores que cuidan del medio ambiente lee 4 razones por las que todos deberíamos apoyar los bionegocios peruanos. ¡Anímate!
Fuente: Perfect Daily Grind.
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