Blog por Axel Buttermann
¿Sabías que la mayoría del café consumido en Perú es importado?
Muchas veces al hacer nuestras compras, pecamos en relacionar importado con buena calidad y por más que el territorio peruano sea hogar de uno de los mejores cafés de especialidad en el mundo, lamentablemente el 70% del café consumido internamente es importado. Quedamos impactados al conocer ese indicador, tanto que nos avergüenza al ponerlo en estas líneas. Esta es la realidad de un caficultor en Perú.
Sin embargo, los productores de café peruano tenemos esa responsabilidad, una dedicación constante, educar a nuestros consumidores y presentarles una opción local, que apoya a los pequeños productores y que además, es de mejor calidad.
La inmediatez, otro enemigo del caficultor
Sabemos que estamos en una era donde la inmediatez es importante para muchos, constantemente nos aparecen más pendientes pero sin tiempo adicional para realizarlos y es por ello que recurrimos a herramientas o soluciones que nos ayuden a disminuir el tiempo que invertimos en algunas actividades durante el día, como por ejemplo, ¡la hora de hacer café!
Café instantáneo vs café de especialidad
Para caficultores como Pedro, la presencia del café instantáneo es una de las batallas más difíciles de combatir y al ser el café comercial consumido masivamente, sobre todo en el ámbito nacional, se encuentran con un mercado que en su mayoría no le importa la calidad del grano sino solo el precio, a fin de cuentas ese grano va a ser tostado de más para cubrir imperfecciones y sometido a procesos que se llevan sin remordimiento toda la esencia y alma del grano.
En consecuencia, con la presencia de un consumo nacional casi inexistente y sin conocimiento de la procedencia, no promueve las prácticas orgánicas por sus elevados costos de operación, disminuyendo el trabajo a caficultores con pasión por el buen café y promoviendo una cultura cafetalera peruana sin identidad.
Él es Pedro. Eje principal de Amage
Pedro Elicer Cirineo, artesano y caficultor de profesión. Trabajamos juntos desde el inicio del proyecto y se encarga del cultivo, cosecha y secado de los granos de café, muchas veces ayudado por sus hijos y sobrinos. Su trabajo es fundamental y se refleja en cada taza. Consciente de ello, cuida al milímetro cada detalle en el inicio de una cadena de producción artesanal, sostenible y trazable, que queremos compartir con ustedes.
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